Más allá de todo, el silencio es un arma tan peligrosa como la palabra. Un doble filo, que puede permitir el atentado contra gente inocente o salvarles la vida.
Una vez, un Sabio dijo:
"Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena."
"Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena."
- Mahatma Gandhi -
Es exactamente eso lo peor: El silencio de la gente buena. Porque ellos brindarían el apoyo necesario para detener la maldad de la que son víctimas la gente inocente, si es que no detuvieran su palabra. Si es que ellos, fueran lo suficientemente valientes, como para hablar, luchar y contrarrestar esta enfermedad que nos envuelve día tras día.
Somos lo que somos porque, muchas de las veces, elegimos serlo. Si nos equivocamos en la elección, podemos comenzar de nuevo, y elegir ser personas distintas. Pero para ello es necesario reconocer nuestros errores, aceptarlos, tener la voluntad y las fuerzas de ser mejor que antes, incluso perdonar si es necesario... todo por la felicidad y el bienestar de la gente misma, o por el de otros.
Es normal, que a veces un silencio cualquiera, vaya de la mano con el miedo caminando juntos por la vida. Es una ruta válida. Aunque no lo es, si se quiere detener lo malo de la vida.
El silencio también puede ser mágico. Convierte una sonrisa, en lágrimas con el paso de los días. Y con un poco de ayuda, y en un instante, puede devolver la vida a todos los minutos que murieron siendo testigos, del sufrimiento de gente inocente...
Hay más alternativas si las quieres. Yo, prefiero estar fuera de los márgenes del silencio, cuando se trata de "las cosas malas de la gente mala", como dijo Gandhi.
Sextum
Es exactamente eso lo peor: El silencio de la gente buena. Porque ellos brindarían el apoyo necesario para detener la maldad de la que son víctimas la gente inocente, si es que no detuvieran su palabra. Si es que ellos, fueran lo suficientemente valientes, como para hablar, luchar y contrarrestar esta enfermedad que nos envuelve día tras día.
Somos lo que somos porque, muchas de las veces, elegimos serlo. Si nos equivocamos en la elección, podemos comenzar de nuevo, y elegir ser personas distintas. Pero para ello es necesario reconocer nuestros errores, aceptarlos, tener la voluntad y las fuerzas de ser mejor que antes, incluso perdonar si es necesario... todo por la felicidad y el bienestar de la gente misma, o por el de otros.
Es normal, que a veces un silencio cualquiera, vaya de la mano con el miedo caminando juntos por la vida. Es una ruta válida. Aunque no lo es, si se quiere detener lo malo de la vida.
El silencio también puede ser mágico. Convierte una sonrisa, en lágrimas con el paso de los días. Y con un poco de ayuda, y en un instante, puede devolver la vida a todos los minutos que murieron siendo testigos, del sufrimiento de gente inocente...
Hay más alternativas si las quieres. Yo, prefiero estar fuera de los márgenes del silencio, cuando se trata de "las cosas malas de la gente mala", como dijo Gandhi.
Sextum
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