No puedo dormir… el vacío me impide cerrar mis ojos y dejar de pensar. Fue un día extraño, un día olvidado y solitario, entregado a un devenir que no existía más que en el mundo de mis ideas que aún no pude hacer conscientes. Un día disgregado de silencios cubiertos de cenizas y trozos de sin razón y lucidez.
No pude romper aquella atmósfera de decadencia y aunque unos impulsos de vida se escaparan por mis ojos al querer salir de aquel enfermizo estado, no conseguía más que miedo y palpitaciones aceleradas que aumentaban cierta preocupación sobre este cuerpo que respira sin saberlo.
No pude romper aquella atmósfera de decadencia y aunque unos impulsos de vida se escaparan por mis ojos al querer salir de aquel enfermizo estado, no conseguía más que miedo y palpitaciones aceleradas que aumentaban cierta preocupación sobre este cuerpo que respira sin saberlo.
No sé, es como un mundo paralelo, como si habitara aquí y en otro lugar desconocido. Es como un estado de vida que se encuentra suspendido. Sientes que das un paso más y caes al horror de los abismos de la existencia, una náusea constante y un frío recorre cada una de aquellas vértebras que dan forma a este cuerpo. Es un aterrador paisaje, pues la soledad es maligna, la oscuridad ya no protege, sino que asusta y deja al desnudo. Es algo así como esas pesadillas en que gritas, pero no hay sonidos; donde corres, pero finalmente no avanzas ningún miserable centímetro.
SaTa|\|aS
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