Tal vez no sea
una buena idea,
me dijiste.
Fue justo ahí
cuando empezó a gustarme.
Debo confesar
que las ideas no tan buenas,
a veces, me seducen.
No fue una buena idea
de cierto Galileo
vociferar que el mundo,
creación tan divina,
no era el centro
de todo lo que existe
y que andaba girando
como un astro cualquiera
de barrio en periferia.
Al fin, cayó en cordura
y se dio cuenta
que no por que él negara
o guardara silencio
se iba a detener
el movimiento.
Y suele sucedernos
que pensemos
que lo que no ponemos
en palabras
no estará sucediendo,
pero aunque no lo hablemos
y no queramos verlo
habrá un eppur si muove,
te lo advierto.
Laura
Laura
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